domingo, 4 de septiembre de 2011

Tiempo de duración de una mala racha

Mis queridas princesas:




Hoy he recibido un mail de Silvia que me comenta que lleva una racha muy deprimida, y que suele recordar a un ser querido que se le fue hace poco y una ruptura amorosa que no le ha ayudado a superar un trance tan duro como ese.

He estado pensando en lo malo y lo bueno que es recordar, a menudo , no nos damos cuenta de lo perjudicial y gratificante que puede llegar a ser.

Es como volver a un estado de shock. No sabemos exactamente porqué hacemos eso o qué es lo que nos lleva a recordar todo aquello por lo que hemos pasado, quizás sea algo que se nos escapa de las manos.



Lo que nos diferencia de los animales es según dicen la capacidad de razonar, de establecer un lenguaje superior entre nosotros. Sin embargo, cuando estamos tristes por algún motivo. Solemos aislarnos y parece que nos martirizamos con el recuerdo de momentos que en su día fueron hermosos. En ese momento , nada nos diferencia de los animales, porque hasta la hormiguita más chica levanta la cabeza cuando se da cuenta de que un pie enorme va a pisotearla. Lo que quiero decir con esto es que los sentimientos “universales” son universales (valga la redundancia).



Volver a un estado pasado nos mezcla en una situación contradictoria de sentimientos, por un lado, la euforia ante un momento que llegó a hacernos gloriosos, pletóricos o simplemente felices y por otro, la angustia ante el realismo de que eso no volverá ya que pertenece a un pasado que debemos olvidar.



El conflicto emocional es doblemente peligroso, la irrealidad mezclada con la ilusión dejan volar la imaginación hacia límites insospechados.

Hay días que se consiguen olvidar estos recuerdos mediante una buena compañía, una llamada de teléfono a la amiga adecuada o simplemente un abrazo de un ser querido. Pero otros días es muy probable que no se llegue a superar, y la sensación odiosa de desengaño o tristeza acumulada es abismal. En ocasiones, es tan grande que no se pueden dejar a un lado un par de lágrimas con una tímida sonrisa al recordar aquello que nos hizo tanto sonreír.



Ante estos días, que tod@s tenemos no hay una solución determinada. Lo más seguro es que oigamos un “debes de olvidar esto, te hace daño” de una voz querida, pero aun no sabemos porqué no funciona y una se acuesta llorosa, seguramente escuchando las canciones más tristes que remuevan más aún tu dolor o viendo la película que más nos de que pensar.



Si, esta es una teoría empírica universal: “el ser humano es tonto de remate y además nos esforzamos por superar / desarrollar nuestra estupidez”, los animales al menos no conectan la TV para regodearse en su dolor, nosotros sí que lo hacemos, lloramos durante horas por cosas que no tienen arreglo, de repente nos asustamos y decidimos que ha llegado la hora de caernos un poquito.



En días como esos, hay dos soluciones. La primera es llorar todo lo que se puede y pensar que el día que llega va a ser mucho mejor. La segunda es subirse a unos tacones, maquillarse, verte guapa y subirse la moral dedicándonos a aquello que más nos guste hacer, desde quedar con unas amigas , cocinar algo que nos apetezca , irse de compras, retarnos en un trabajo pendiente, leer un buen libro o a irse a hacer footing.



Sinceramente, prefiero la segunda, pero tengo que reconocer que hay veces en los que solo te quedan fuerzas para la primera. No por ello se es más estúpida , ni débil, solo que a veces no puedes llegar a otra cosa y a quien hace todo lo que puede no se le debe pedir más.



Solo me queda animar a esta princesa que me ha escrito para decirle que tenga ánimo y que seguramente esta mala racha pasará. Se que esto es algo que ya habrá oído pero es totalmente cierto : el tiempo lo cura todo.

Por desgracia, para ello hay que esperar, pero cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Doy fe de ello.

Ánimo Silvia, si las princesas y yo te podemos ayudar a algo. Escríbenos.



Yo por lo pronto, hoy me despido. Os mando un beso princesas.

;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario